Vamos a empezar desde el principio
Slow Fashion, como su nombre lo dice, es una forma de crear diseños a la antigua, haciéndolo más consciente ralentizando el proceso y dedicando más tiempo a cada prenda. Crear prendas duraderas de calidad que respeten a las personas, el medio ambiente y los animales que están detrás de la producción.
El objetivo es crear un cronograma de producción más lento para colecciones de lotes pequeños y diseños sin desperdicio para resaltar el trabajo de los artesanos que hacen nuestra ropa.
Básicamente, es la calidad lo que marca una gran diferencia con el mundo de la moda rápida. Crear una combinación de las prácticas de la marca y los hábitos de compra de los clientes para dar como resultado una moda más sostenible, basada en la ética.
Una de las muchas formas en que se ha desarrollado la industria de la moda es gracias a los minoristas de moda rápida y a los consumidores que han creado este sentimiento de necesitar más. Pero, de hecho, cuantas más prendas crean en producciones masivas, menos duran.
Esa es la razón por la que la moda lenta ha hecho una gran entrada para mejorar el proceso de compra del consumidor en una toma de decisiones más consciente, curada y bien pensada.
¿Qué puedes hacer como consumidor?
Como consumidores, tenemos que convertir esta curiosidad en una compra más intencional y comenzar a hacernos preguntas como:
-¿Con qué finalidad compramos esta pieza?
- ¿Vamos a usarlo a largo plazo?
- ¿Es esta una pieza que perderá tendencia en unos años?
Comprando solo lo que necesitamos, invirtiendo en tendencias en lugar de modernas y centrándonos en la calidad sobre la cantidad.
¿Qué podemos hacer como marca?
Responsabilidad es la palabra.
Al crear regulaciones que brinden al consumidor información más transparente sobre la forma en que se fabrican las prendas, se creará un entorno mucho más seguro para que la confianza entre en la relación marca-consumidor.
En lugar de destacar más firmas emergentes con genuina sustentabilidad y ética integradas en el núcleo de su estrategia comercial, los medios de moda tienden a centrar la atención en las grandes marcas, que pueden permitirse comprarlas. Si el enfoque se cambiara a crear conciencia y exponer los peligros del consumo excesivo, los consumidores podrían tomar mejores decisiones que beneficien la salud del medio ambiente.
En lugar de destacar más firmas emergentes con genuina sustentabilidad y ética integradas en el núcleo de su estrategia comercial, los medios de moda tienden a centrar la atención en las grandes marcas, que pueden permitirse comprarlas. Si el enfoque se cambiara a crear conciencia y exponer los peligros del consumo excesivo, los consumidores podrían tomar mejores decisiones que beneficien la salud del medio ambiente.
Como marca, es fundamental que seamos proactivos en lugar de reactivos. Nuestro objetivo es crear prendas duraderas y de alta calidad fabricadas con materiales reutilizables y respetuosos con el medio ambiente. Todo está creado con la intención de ser reciclado y atemporal. También queremos alentar a otras empresas y clientes a adoptar esta mentalidad.